PIDE,CREE, RECIBE y AGRADECE

En primer lugar relájate, tu mente no puede ser un volcán de pensamientos e ideas.

Utiliza todos los recursos que consideres necesarios para ello. Oye música, medita, enciende velas, pon incienso, lo que tu desees. Mientras haces aquello que decidas, y lo relaciones con la calma y la tranquilidad, tu mente ira entrando en calma.

Ahora, que ya has conseguido relajarte,

ACLARA TU MENTE.

Tienes que tener claro lo que quieres. Cuanto más claro lo tengas, mejor funcionará la ley de la atracción. Hay veces que ni nosotros mismos sabemos lo que queremos, así que como vamos a obtener resultado si no tenemos claridad mental. Seguramente tendrás muchas cosas que quieras obtener. Prepara una lista de deseos que quieras alcanzar y ordénala por prioridades.  Y ahora decide con cual quieres empezar. Ten la certeza de que las vas a alcanzar todas, así que utiliza tu corazón para tomar esta decisión. Cual de esos deseos realmente es el que necesitas cumplir en este momento.

Ahora, que ya tienes claro lo que quieres,

PIDELO.

Pídelo, pero hazlo en tiempo presente, como si ya lo hubieras conseguido. Y por supuesto en positivo. Es decir, NO expreses «quiero salir de deudas», sino «vivo una vida  plena y en abundancia con todo lo que necesito para ser feliz y sentirme bien».  La diferencia es evidente. Ten en cuenta que nuestros pensamientos son ondas de energía, que van a atraer la misma frecuencia en la que vibran. Sabiendo esto, quizás te sea más fácil no caer en pensamientos negativos.

Ahora, que ya tienes el pensamiento en positivo,

VISUALIZA.

Imagina claramente  lo que has pedido, vívelo, siéntelo, cada detalle, saboréalo. Y cada día, realiza este ejercicio, de forma que lo vivas como si ya lo hubieras conseguido. El quid está en conseguir que tu pensamiento y sentimiento vibren con la frecuencia de lo que deseas.

Ahora, que ya has conseguido imaginar como si ya lo tuvieses,

AGRADECE.

Este sentimiento es el más poderoso. El agradecimiento abre todas las puertas del universo. En el momento que tomas esta actitud, se manifiesta ante ti un mundo de posibilidades. Agradece, agradece y agradece. Siempre. Todo. Incluso aquello que pueda parecerte que no te está beneficiando. Así aprenderás a ver oportunidades en aquello que ahora ves como frustraciones.

Ahora, que ya has introducido en ti el sentimiento del agradecimiento,

LIBERA.

Ya lo tienes. No quieras llevar el control de como se manifieste este deseo. Envíalo al universo y deja que este lo manifieste de la mejor forma posible. Seguramente tus planes no son mejores que los del universo. Elimina todo sentimiento de angustia o preocupación. Déjalo ir. Notarás como te llega aquello que necesitas. Déjate llevar.

Ahora, que ya has conseguido liberarte,

SE POSITIVO.

Este es el momento de aprender a distinguir entre aquellos pensamientos que nos hacen sentirnos bien  y aquellos que nos generan malestar. Si te desvías a emociones menos positivas, intenta tomar un nuevo rumbo. Cuando nos sentimos mal, vibramos en una frecuencia baja. Y atraemos ese mismo nivel de vibración. Por eso, convierte tus emociones a su lado mas positivo. Cuando la tristeza te venga, acepta que viene para darte un toque de atención sobre algo, pero no te dejes sumergir en ella. Si la rabia te viene, agradece que te haga tomar conciencia de lo tuyo y dejar ir aquello que ya no te corresponde. Y así con todas las emociones.

Ahora, que ya has conseguido positivizar tus pensamientos,

TEN PACIENCIA.

La paciencia es una gran virtud, da tiempo al universo para que confabule, con todas las variables, a tu favor. No quieras un resultado inmediato. Si lo obtienes, genial, pero no siempre conseguimos cambiar nuestra rutina adquirida durante años en unos días o meses. Esto es energía. Por lo que tenemos que cambiar nuestra vibración. Y eso solo se consigue con el poder de la intención. Y a veces cuesta un poco. Pero no dudes de ti. De tu fuerza, valor y coraje para hacer aquello que te has propuesto hacer.

Espero que este post te sirva para tu mayor bien.

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